Capacitación de Paramédicos en ECG salva muchas vidas

En los casos de infartos del miocardio graves, como STEMI (ST- depresión del segmento ST), un retraso en el restablecimiento del flujo sanguíneo afecta directamente los resultados clínicos del paciente. Una auditoría realizada en 2005 por los hospitales en la provincia canadiense de Manitoba, ha cambiado los procedimientos ambulatorios para los pacientes cardíacos.
La auditoría reveló que sólo el 14% de los pacientes recibieron una medicación para disolver los coágulos de sangre dentro de los 30 minutos de su primer contacto con el personal paramédico y sólo el 11% recibió una intervención coronaria percutánea primaria dentro de 90 minutos. Estos retrasos son muy peligrosos en situaciones de emergencia cardiaca, como las que fueron revisadas, donde el tiempo desempeña un papel fundamental.

Con el fin de cambiar esta practica, Robin A. Ducas, MD de la Universidad de Manitoba, ha realizado un estudio que muestra como el capacitamiento de paramédicos en el uso de ECG móvil, y el aumento de su conocimiento de base para poder diagnosticar un STEMI, ha reducido significativamente la mortalidad del paciente, como ha sido publicado en la edición de Julio/Agosto 2012 del Canadian Journal of Cardiology.

Como parte del estudio, los paramédicos utilizaron el ECG en pacientes que presentaban dolor en el pecho y buscaron signos y síntomas de STEMI. Coordinándose con otros médicos, a través de un dispositivo inalámbrico de transmisión para una diagnosis apropiada, los paramédicos han podido determinar y suministrar, en seguida, el tratamiento medico adecuado para restablecer el flujo de sangre del paciente. Además, a su llegada a los hospitales, los casos de STEMI fueron llevados directamente al Departamento de Cardiología en lugar de la sala de consulta externa, donde, según la práctica antecedente, todos los pacientes en emergencia eran llevados antes de recibir un diagnóstico y un tratamiento inicial.

Este cambio, aparentemente menor, en el protocolo es un buen ejemplo que muestra cómo delegar tareas médicas en combinación con el uso eficaz de los equipos de cardiología móviles aporta mejoras significativas en la atención del paciente y el uso de los recursos del hospital. Un diagnóstico rápido permite una atención de emergencia inmediata, calmando la congestión en la sala de consulta externa y una significativa reducción en la demora de tratamientos en casos donde el tiempo es un factor crítico.

La conclusión del estudio demuestra como la capacitación de los paramédicos en el uso e interpretación de ECG, salva vidas. Esto comprueba que compartir la responsabilidad de un diagnóstico correcto con el personal de emergencia médica en sitio, reporta frutos positivos en todos los ámbitos y garantiza la posible expansión de la capacitación en otras situaciones de emergencia en los cuales el tiempo es una variable fundamental.